El año 2020 ha sido un año sin precedentes, lleno de desafíos y aprendizajes. En medio de la crisis global que hemos enfrentado, hemos tenido la oportunidad de reflexionar y crecer como individuos y como sociedad. En este artículo, exploraremos y compartiremos las valiosas lecciones que hemos aprendido a lo largo de este año tan singular. Desde el autocuidado hasta la resiliencia y el valor de las relaciones humanas, descubriremos cómo el 2020 nos ha dejado enseñanzas que sin duda nos marcarán para siempre. ¡Acompáñanos en este recorrido de aprendizaje y descubrimiento!
2020. En los próximos años lo consideraremos “el año de la pandemia”. El año que nos lanzó bolas curvas más rápido de lo que pudimos reaccionar. Fue el año que cambió nuestras zonas de confort en más formas de las que podíamos imaginar. Y el año en el que todos fuimos parte de la historia que algún día será contada.
“Cada derrota, cada desamor, cada pérdida, contiene su propia semilla, su propia lección sobre cómo mejorar tu desempeño la próxima vez.“.
Og Mandinoautor estadounidense
Algunas personas bromean y lo llaman “el año que no fue”. Otras personas dicen que definitivamente permanecerán despiertas hasta la medianoche del día 31. ¡No tanto para celebrar el Año Nuevo, sino para asegurarse de que el viejo se vaya!
2020 nos enseñó que el humor es una herramienta esencial en nuestro conjunto de herramientas de supervivencia mental. Hablando de cosas esenciales, rápidamente aprendimos cuánto dependemos de los trabajadores esenciales y quiénes son. También aprendimos que podemos arreglárnoslas sin muchas de las llamadas “necesidades”.
Es un año que nos quitó certeza y previsibilidad. Al principio hablábamos a menudo de volver a la normalidad. Luego comenzamos a autocorregirnos y hablamos sobre la “nueva normalidad”, cuando nos dimos cuenta de que las cosas nunca volverían a ser como antes.
2020: una visión de pesadilla
La pandemia reveló las sangrientas entrañas de la desigualdad. Expuso las diferencias entre ser rico y ser pobre, entre ser completamente vulnerable y tener recursos de respaldo. Los vulnerables entre nosotros se volvieron más vulnerables, mientras que los privilegiados podían seguir con su vida en sus burbujas desinfectadas.
Aprendimos que incluso las grandes organizaciones, países y economías son frágiles y cómo eso nos afecta a nosotros, las personas. Personas que se habían ganado la vida apenas un mes antes se vieron repentinamente dependientes de paquetes de alimentos y dádivas.
Y, hablando de países y economías, la pandemia puso de relieve el peligro de vivir en países sumidos en la corrupción, la mala gestión y la falta de planificación. Esos gobiernos simplemente no pudieron responder a los desafíos que presentó la pandemia. Entonces, en 2020 también aprendimos a pensar detenidamente por quién votamos.
La violencia doméstica también fue el centro de atención. Aprendimos que el hogar no es un espacio seguro para todos. Por el contrario, para algunas personas refugiarse en casa significa estar en el lugar más peligroso donde pueden estar las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Aunque fue un año que trajo muchos dolores y pérdidas, también fue un año que nos enseñó a adaptarnos, perseverar y superar. En la cita anterior, Og Mandino dio a entender que cada desafío contiene la semilla del aprendizaje, así como lecciones que nos prepararán para hacer las cosas mejor la próxima vez.
La realidad de 2020
Otros impactos fueron más positivos. La Madre Tierra pudo respirar un poco más tranquila cuando el tráfico se detuvo y la contaminación disminuyó. Escuchábamos el canto de los pájaros y el cielo tenía un tono azul más brillante.
Las empresas tenían que confiar en que los empleados podían trabajar desde casa sin que nadie los vigilara. Aprendieron que gestionar por objetivos es más productivo que gestionar según el reloj.
Aprendimos a tener reuniones de Zoom y a comunicarnos más claramente, ya sea mediante correo electrónico, mensajería instantánea o videollamadas. El personal que se encontraba en la oficina comprendió mejor lo que sus colegas remotos/en línea experimentaban cada día.
Institutos de aprendizaje, profesores y docentes de todo el mundo recibieron un curso intensivo sobre cómo pasar de la enseñanza presencial a la enseñanza en línea, desde la creación de material de aprendizaje hasta la interacción con los estudiantes.
Estar solos juntos
Aprendimos a acercarnos unos a otros a pesar de que físicamente no podíamos ir a tomar un café o charlar en el dispensador de agua. Colegas, amigos y familiares estuvieron ahí para apoyarnos cuando nos sentíamos deprimidos. Allí cuando la soledad se convirtió en una compañera constante, cuando nos sentíamos abrumados.
Muchas personas pasaron tiempo de calidad con sus familias y redescubrieron la diversión de los juegos de mesa, los proyectos de bricolaje y cocinar juntos.
¿Y a nivel personal? Para mí, este año enfatizó la importancia de monitorear mi diálogo interno y gestionar mis procesos de pensamiento. El día que escuché que Sudáfrica iba a ser sometida a un bloqueo severo, me sentí atrapada y ansiosa, y lloré.
Significaba que mi marido, que trabaja en el extranjero, no podría volver a casa por un tiempo indeterminado. Y que nuestros planes de vacaciones quedaron prácticamente diezmados.
No hay tiempo para pensamientos apestosos
Esa noche, antes de acostarme, tuve una conversación seria conmigo mismo. Había dos opciones: una, podía enojarme, deprimirme y gemir. Y podía llorar y sentirme miserable por mucho tiempo que durara la situación.
O dos, podría cambiar mi forma de pensar, gestionar mis pensamientos, ajustar mi actitud y abordar la situación con una mentalidad positiva. La pandemia, el confinamiento y las restricciones eran un hecho. Cómo experimenté todo eso dependía de mí. En realidad, fue una obviedad.
Algunos miembros de nuestra nueva Comunidad profesional de herramientas mentales El grupo de Facebook también compartió lo que aprendieron en 2020.
Dawn dijo: “De manera positiva, hice algunos nuevos amigos que se alineaban con mis valores. Les dije ‘hola’. También, de manera positiva, pero tristemente, aprendí que muchos amigos y familiares sociales no NO alinearme con mi sistema de valores. A algunos les dije “adiós”. Y aprendí lo apasionado que soy por vivir una vida alineada con mis valores”.
Alan dijo que tuvo la oportunidad de hacer nuevos amigos digitales y volver a conectarse con los antiguos. Aprendió a utilizar Zoom y otras plataformas de presentaciones en línea.
Viva con fe, no con miedo
Usha reveló que comenzó el año con planes de viajes con amigos y familiares. Pero “rápidamente me di cuenta de que la planificación ya pasó hace una década y que tenemos que ir día a día”. Se dio cuenta de la importancia del amor, la compasión y la empatía. Ahora dice que dará prioridad a su salud y felicidad en la próxima década.
Patrick dijo que su lección fue: “Manténgase enfocado y aproveche las oportunidades que lo favorezcan”. La conclusión de Robert de 2020 fue: “Nunca des las cosas por sentado”. Ruth-Ann dijo: “2020 definitivamente ha sido un año para aprender más sobre cómo vivir con fe, no con miedo”.
En Twitter, @iqurattariq compartió la siguiente sabiduría: “Cada día tiene una nueva lección. No existe nada llamado “el momento perfecto”: hágalo ahora. Priorice su salud, interrumpa la autodestrucción. Dedique tiempo a lo que le importa y tenga algo que buscar. Espero que eso te haga feliz (hobby, proyecto apasionante, etc.)”.
Ahora queQué sigue?
Entonces el 2021 está sobre nosotros. Todos esperamos un tipo de año diferente. Pero a medida que el virus COVID-19 muta y se encuentran nuevas cepas, simplemente no tenemos forma de saberlo.
El filósofo y poeta estadounidense Ralph Waldo Emerson dijo: “Lo que persistimos en hacer se nos vuelve más fácil de hacer; no porque cambie la naturaleza de la cosa, sino porque aumenta nuestro poder para hacerlo”.
Se ha vuelto más fácil mantener una distancia segura entre usted y la siguiente persona. Usar una máscara y pensar no sólo cómo tus acciones podrían afectar tu salud, sino también la salud de los demás.
Que las lecciones de 2020 nos ayuden a establecer diferentes objetivos y buscar vivir vidas más significativas. Que también sean un recordatorio de que debemos estar agradecidos por las pequeñas cosas y priorizar las cosas que realmente importan.
Que dejemos de vivir en burbujas y ayudemos a los necesitados. Para ti puede ser un pequeño acto de bondad, mientras que para la otra persona significa mucho.
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¿Qué aprendiste del 2020? – Preguntas frecuentes
1. ¿Cuáles fueron las principales lecciones que el año 2020 nos dejó?
El año 2020 fue un año lleno de desafíos y situaciones inesperadas que nos enseñaron valiosas lecciones. Algunas de las principales lecciones que aprendimos incluyen:
- Importancia de la resiliencia: El 2020 nos demostró lo crucial que es ser capaces de adaptarnos rápidamente a los cambios. Nos enseñó a ser resilientes y encontrar soluciones creativas ante situaciones difíciles.
- Valorar lo que tenemos: La pandemia nos recordó la importancia de valorar la salud, la familia y las relaciones personales. Aprendimos a apreciar más los pequeños momentos de nuestra vida cotidiana.
- Transformación digital: El 2020 aceleró el proceso de digitalización en todos los ámbitos. Nos dimos cuenta de la importancia de las herramientas tecnológicas y del mundo digital para mantenernos conectados y seguir adelante.
2. ¿Cómo influyó el 2020 en nuestras perspectivas de vida?
El año 2020 tuvo un impacto significativo en nuestras perspectivas de vida. Algunos cambios incluyen:
- Valorar el tiempo: El confinamiento y las restricciones de movimiento nos enseñaron a utilizar nuestro tiempo de manera más efectiva. Aprendimos a disfrutar de actividades en casa y a desarrollar nuevas habilidades.
- Mayor conciencia de la salud: La pandemia hizo que nos preocupáramos más por nuestra salud y bienestar. Aprendimos a cuidarnos mejor, hacer ejercicio y llevar una dieta equilibrada.
- No dar nada por sentado: El 2020 nos hizo conscientes de que las cosas pueden cambiar rápidamente. Aprendimos a no dar por sentado lo que tenemos y a prepararnos mejor para el futuro.
3. ¿Cuáles son las enseñanzas socioeconómicas que nos dejó el 2020?
El año 2020 tuvo un gran impacto socioeconómico en todo el mundo. Algunas enseñanzas importantes incluyen:
- Importancia del ahorro: La crisis económica nos recordó la importancia de tener ahorros para hacer frente a situaciones imprevistas. Aprendimos a ser más frugales y a planificar mejor nuestras finanzas personales.
- Flexibilidad laboral: La pandemia aceleró la adopción del trabajo remoto y la flexibilidad laboral. Aprendimos que es posible trabajar desde casa y adaptarnos a nuevas formas de empleo.
- Respaldo y apoyo mutuo: Nos dimos cuenta de la importancia de apoyar a las pequeñas empresas y comunidades locales. Aprendimos la lección de la solidaridad y la colaboración para superar desafíos económicos.
4. ¿Cómo se proyecta el futuro a partir de lo aprendido en el 2020?
El futuro se presenta como una oportunidad para aplicar lo aprendido en el 2020. Algunas proyecciones incluyen:
- Mayor adopción de tecnología: El aprendizaje acerca de la importancia de la tecnología nos llevará a una mayor adopción de herramientas digitales en nuestras vidas personales y profesionales.
- Mayor énfasis en la salud: Después de la pandemia, la salud ocupará un lugar más destacado en nuestra lista de prioridades. Nos centraremos en mantener estilos de vida más saludables y en invertir en bienestar.
- Enfoque en la sustentabilidad: Aprendimos la lección de cuidar nuestro planeta. En el futuro, habrá un mayor enfoque en la sostenibilidad ambiental y en tomar medidas para proteger nuestro entorno.
El año 2020 nos dejó muchas lecciones valiosas para recordar y aplicar en el futuro. Aprendimos a ser resilientes, a valorar lo que tenemos y a adaptarnos a los cambios. Estas enseñanzas influirán en nuestra perspectiva de vida, nuestras decisiones socioeconómicas y en cómo nos enfrentamos al futuro. ¡No olvidemos estas lecciones y sigamos aprovechando las oportunidades que se presenten!
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