En un mundo cada vez más globalizado y en constante evolución, es fundamental que las administraciones públicas mantengan una mirada comprometida y progresista hacia el futuro. Los objetivos democráticos y socialistas juegan un papel fundamental en el marco de gobierno de cualquier país, ya que buscan garantizar la igualdad de derechos, el acceso a los servicios básicos y el bienestar de toda la ciudadanía. En este artículo exploraremos en profundidad los objetivos democráticos y socialistas de la administración pública, y su importancia para construir sociedades justas y equitativas.
El papel y las funciones del Gobierno y la burocracia son los que siguen evolucionando constantemente a raíz de los acontecimientos y cambios en el mundo y alrededor de él. Durante nuestro discurso hemos visto cómo ha evolucionado la disciplina académica de la administración pública. Ha sufrido reformas y ha sido influenciado por avances en otras ciencias como la social y la conductual.
La democracia es una forma representativa de gobierno elegida por el pueblo. Toda la idea de administración pública en una democracia es contradictoria. La administración pública, tal como la describe Frederick Camp Mosher, está a tres pasos de la gente. Según Berkeley y Rouse, el servicio público y la democracia son de naturaleza opuesta pero se complementan.
En un Estado democrático, el espíritu de democracia debe mantenerse en la forma en que se administran los servicios públicos. La administración pública de un Estado democrático debe ser transparente, eficiente y, lo más importante, debe estar abierta al escrutinio y la crítica públicos. Debería garantizar la posibilidad de incorporar opiniones e ideas públicas para mejorar y prestar mejores servicios. Debe representar el interés general de un gran sector de personas en lugar de los intereses personales de unos pocos específicos.
En un país diverso como la India, donde denominadores sociales como casta, religión, idioma, etc. plantean barreras en tantos niveles, la administración pública debe ser tal que supere y atraviese todas las diferencias.
Según Richard C Box en su libro Democracia y administración pública, hay varios roles importantes que desempeña la administración pública en una democracia, como:
- Preservar y defender los valores democráticos y hacer realidad la democracia garantizando el acceso a los derechos fundamentales y otros derechos de los ciudadanos.
- Garantizar que el interés general del público se atienda a través de las rutas de los servicios públicos.
- Administrar todas las instituciones gubernamentales según los valores democráticos.
- Seguir cuidadosamente las instrucciones de los órganos legislativos al implementar políticas, leyes, normas y reglamentos.
- Actuar como un modelo a seguir de confiabilidad, moralidad y al mismo tiempo ser ético y profesional.
Hemos leído a Karl Marx criticando a la burocracia como una herramienta gubernamental creada y controlada por la clase dominante para atender sus intereses. Antonio Gramsci Los teóricos socialistas italianos afirman que la burocracia es una fuerza conservadora y de mente estrecha y se vuelve peligrosa cuando se separa de la masa de miembros que la constituyen y comienza a funcionar como una entidad independiente.
Entonces, si los recursos y el poder de su distribución recaen en el Estado, el papel que debe desempeñar la burocracia puede ser:
- Garantizar una distribución equitativa de bienes y servicios
- Mejorar la calidad de vida de las personas.
- Ampliar el alcance de la función administrativa para incluir a todos.
- Asociarse con las personas de más maneras para hacerlas parte del proceso administrativo.
El lector puede encontrar que estos objetivos son bastante similares a los de un sistema democrático y, de hecho, lo son. La única diferencia en una configuración socialista es que el gobierno tiende a tener más poder centralizado. Los críticos han argumentado que la democracia implica planificación, lo que significa que la libertad de algunos tendrá que ser renunciada por el bien común. Sin embargo, a largo plazo, incluso para alcanzar el socialismo, cierto nivel de democracia se vuelve esencial.
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Objetivos democráticos y socialistas de la administración pública
La administración pública desempeña un papel fundamental en el desarrollo y funcionamiento de cualquier país. En el contexto actual, es esencial que esta administración esté orientada hacia objetivos democráticos y socialistas, que prioricen el bienestar de todos los ciudadanos y promuevan la igualdad de oportunidades.
¿Qué significa tener objetivos democráticos en la administración pública?
Tener objetivos democráticos implica que la administración pública debe estar basada en los principios de la democracia, donde el poder recae en el pueblo y se ejerce a través de la participación ciudadana. Esto implica, entre otras cosas, promover la transparencia, la rendición de cuentas y la igualdad de derechos para todos los ciudadanos.
Para lograr objetivos democráticos en la administración pública, es necesario fomentar la participación ciudadana en la toma de decisiones, tanto a nivel local como nacional. Esto se puede lograr mediante la implementación de mecanismos que permitan a los ciudadanos expresar sus opiniones y contribuir activamente en las políticas públicas.
Además, es importante que la administración pública tome en cuenta las necesidades y demandas de todos los sectores de la sociedad, especialmente de aquellos que históricamente han sido excluidos o marginados. Esto implica brindar igualdad de oportunidades y acceso a los servicios públicos, sin discriminación alguna.
¿Y qué significa tener objetivos socialistas en la administración pública?
Tener objetivos socialistas en la administración pública implica trabajar hacia la construcción de una sociedad más justa y equitativa, donde se garanticen los derechos sociales, económicos y culturales de todos los ciudadanos. Esto implica, entre otras cosas, promover la redistribución de la riqueza, el acceso universal a la educación, la salud y otros servicios básicos.
Para lograr objetivos socialistas en la administración pública, es necesario implementar políticas que reduzcan la desigualdad y promuevan la solidaridad. Esto implica, por ejemplo, la implementación de programas de protección social que proporcionen apoyo a aquellos que están en situación de vulnerabilidad o pobreza.
Además, la administración pública debe garantizar la participación activa de los trabajadores en la toma de decisiones y en las políticas laborales. Esto implica promover la justicia laboral, los derechos sindicales y asegurar condiciones de trabajo dignas para todos.
Conclusiones
La administración pública tiene la responsabilidad de trabajar hacia objetivos democráticos y socialistas, que busquen el bienestar y la igualdad de todos los ciudadanos. La participación ciudadana, la igualdad de oportunidades y la lucha contra la desigualdad deben ser pilares fundamentales en la administración pública. Por tanto, es necesario promover cambios transformadores que conduzcan a una sociedad más justa y equitativa.
Referencias: