¿Te resulta difícil decir que no? ¡No te preocupes, no estás solo! A veces, nos encontramos en situaciones en las que sentimos la obligación de decir «sí», aun cuando preferiríamos decir lo contrario. Ya sea por temor a decepcionar a alguien o por no querer entrar en conflictos, aprender a decir que no puede ser todo un reto. Pero tranquilo, en este artículo te daremos algunos consejos y técnicas que te ayudarán a ser más asertivo y a establecer límites saludables en tu vida. ¡Así que prepárate para liberarte del sí constante y descubrir el poder de decir que no!
Los llaman «los terribles dos» por una razón. Dígale a un niño de dos años que guarde sus juguetes porque es hora de bañarse y probablemente lo someterá a un grito de «No».
Supongamos que los padres del niño lo reprendieron por sus arrebatos y luego lo enviaron a su dormitorio. Pero su comportamiento continuó en la escuela, donde sus compañeros pensaban que era egoísta y egocéntrico. No lo invitaron a jugar y pusieron los ojos en blanco con desprecio cuando se vieron obligados a incluirlo.
Finalmente, Chris se enteró de que al decir «Sí», podía participar. Cuanto más decía «Sí», más gente lo veía como amable y servicial.
Pronto apreciaron tenerlo cerca y compartieron con él las cosas que más valoraban. Había aprendido que ser agradable le abría muchas puertas de oportunidades. Muy a menudo, las personas que se apresuran a decir «No» son consideradas exigentes, egoístas y conflictivas.
El hombre que sí
Ahora imagina a ese mismo niño como un veinteañero trabajando en una oficina. «Oye, Chris», dice el jefe, «¿puedes ayudarme a revisar estos currículums? Necesitamos comenzar las entrevistas».
«Claro, jefe», dice Chris, «tengo mi presentación a primera hora de la mañana, pero puedo terminarla en casa esta noche». Es muy probable que Chris no sólo diga «Sí» al jefe sino también a cualquiera en la oficina que le pida ayuda.
Buscando aprobación
Diana Kander dice que «vivimos en una cultura del ‘Sí’… La simpatía se ha convertido en un determinante clave para conseguir empleos y otras oportunidades profesionales». Sin embargo, tal vez hayamos aprendido la lección de no decir «No» demasiado bien, según Dra. Harriet Braiker:
Los que quieren complacer a la gente no son sólo personas agradables que se exceden tratando de hacer felices a todos. Quienes padecen la Enfermedad de Agradar son personas que dicen «Sí» cuando en realidad quieren decir «No».
Para ellos, la necesidad incontrolable de la elusiva aprobación de los demás es una adicción. Sus debilitantes temores a la ira y la confrontación los obligan a utilizar la «amabilidad» y el «complacer a la gente» como camuflaje de autodefensa.
Está bien decir no
Cuando esté considerando una solicitud de ayuda, considere sus prioridades y plazos. Si necesitas un poco de tiempo pide un día para evaluar, pero solo un día. Incluso si descubre que tiene algo de tiempo, pregúntese si esto es algo que le gustaría hacer.
Está bien decir «No». Hazlo con gracia y autoridad. A continuación se ofrecen algunos consejos sencillos de La musa sobre cómo decirlo.
Primero, aprecia que la persona valore tu ayuda y te haya buscado. Si es algo para lo que desearía tener tiempo, dígalo.
En segundo lugar, utilice la antigua frase «No eres tú, soy yo». Valide la idoneidad de la solicitud, pero diga con pesar que no puede participar.
En tercer lugar, dígalo como es. Ofrezca una explicación de lo que le impide ayudar, pero sea breve.
Por último, al considerar la ayuda solicitada, puede compensar cualquier malestar ofreciéndoles un consejo que pueda evitar que aprendan una lección de la manera más difícil, o sugiriéndoles a alguien más que podría beneficiarse de su ayuda.
Enfrentando al jefe
Pero, ¿qué pasa si la solicitud proviene del jefe y realmente no puedes permitirte el tiempo? Recomiende que ambos revisen sus prioridades. Vea qué se puede dejar de lado para permitirle ayudar en el nuevo proyecto.
Si bien el objetivo aquí es alentarlo a estar más dispuesto a decir «No», decir «Sí» es, por supuesto, algo hermoso. Sólo sé cuidadoso. Es posible que (apenas) tengas tiempo para ayudar con otro proyecto, pero ¿perderás el foco en tu propio trabajo?
Craig Cincotta advierte que «[In saying ‘Yes’] empiezas a crear ondulaciones de productividad [in your own work] cuando deberías estar haciendo ondas [emphasis added]».
Siéntete orgulloso de lo que no haces
Si necesita más ayuda para justificar decir «No», considere Steve Jobs consejo:
La gente piensa que concentrarse significa decir «Sí» a aquello en lo que debes concentrarte. Pero eso no es lo que significa en absoluto. Significa decir «No» a las otras cien buenas ideas que existen. Debes elegir con cuidado. Estoy tan orgulloso de las cosas que no hemos hecho como de las que sí he hecho.
He aquí una última reflexión sobre estas situaciones de «sí o no». Reconocer que somos juzgados por las decisiones de sí o no que tomamos. Si alguien te pide ayuda para hacer algo que consideras moralmente objetable, no sacrifiques tus principios.
Nuevamente, con gracia y autoridad, explique su pensamiento. Quién sabe, tal vez consigas que algunas personas reconsideren sus acciones y se digan «No» a sí mismas.
¿Necesita ayuda para decir que no?
Decir no puede ser difícil para muchas personas, pero establecer límites es esencial para tu bienestar emocional y físico. Si te encuentras constantemente diciendo «sí» cuando realmente quieres decir «no», estás poniendo tus propias necesidades en segundo plano. En este artículo, responderemos a algunas de las preguntas más frecuentes relacionadas con decir que no.
1. ¿Por qué es importante saber decir que no?
Saber decir que no es crucial para establecer límites y proteger tu propia salud mental. Si siempre accedes a las solicitudes de los demás, puedes llegar a sentirte abrumado y resentido. Decir no te permite priorizar tus propias necesidades y comprometerte solo con lo que realmente te importa.
2. ¿Cómo puedo aprender a decir que no sin sentirme culpable?
Aprender a decir no sin sentirte culpable es un proceso que requiere práctica. Algunas estrategias útiles incluyen:
- Reconoce tus límites: Antes de comprometerte con algo, asegúrate de evaluar si estás dispuesto y capaz de hacerlo.
- Utiliza un lenguaje claro: Sé asertivo y directo al expresar tu negativa.
- No des explicaciones excesivas: No es necesario justificar tu respuesta, simplemente di que no puedes o no deseas hacerlo.
- Practica el autocuidado: Recuerda que cuidar de ti mismo es una prioridad.
3. ¿Cómo puedo decir que no en el trabajo?
Decir no en el trabajo puede resultar desafiante, pero es esencial establecer límites saludables. Aquí tienes algunos consejos para lograrlo:
- Evalúa tus prioridades: Antes de aceptar nuevas tareas, considera si podrás cumplir con tus responsabilidades actuales.
- Comunica tus limitaciones: Expresa tus preocupaciones y límites de manera clara y respetuosa a tus superiores o compañeros de trabajo.
- Ofrece alternativas: Si no puedes hacer algo, sugiere soluciones o ayuda para llegar a un acuerdo beneficioso para ambas partes.
Recuerda que decir que no no te convierte en una persona egoísta, al contrario, te ayuda a respetar tus propios límites y a tener relaciones más saludables con los demás. Aprender a decir no es un acto de amor propio.