¿Eres de los que explota con facilidad? ¿Te cuesta controlar tus emociones en situaciones de estrés? Si es así, no te preocupes, en este artículo te daremos algunas claves para no convertirte en un líder temperamental. Descubre cómo mantener la calma y manejar tus emociones de manera efectiva para lograr un liderazgo más positivo y exitoso. ¡No te lo pierdas!
La verdadera prueba del liderazgo no es cuando todo va bien. Así es como se comporta un líder en el crisol de la crisis, cuando las emociones están a flor de piel.
Durante estos tiempos de disrupción y agitación, los empleados buscan inspiración y orientación en los líderes. Más que nunca, la gente necesita que sus líderes muestren claridad interior, convicción y calma deliberada. Pero, ¿qué sucede cuando un líder está estresado, tiene poca energía, está deprimido o se siente ansioso en aislamiento?
Los líderes son tan propensos al estrés como cualquier otra persona, quizás incluso más. Pero los líderes no pueden permitirse dejarse llevar por el estado de ánimo. Mucha gente confía en ellos para iluminar el camino.
Por qué Are METROProbabilidad Iimportante en el trabajo?
El estado de ánimo de un jefe es crucial en cualquier momento, y quizás aún más en tiempos de crisis.
Sigal Barsade, profesora de Gestión de Wharton, describió cómo las emociones en el lugar de trabajo influyen en el desempeño laboral, la toma de decisiones y el trabajo en equipo.
A través de lo que ella llamó “contagio emocional“La negatividad puede transmitirse de una persona a otra, como un virus. Y una del líder El estado de ánimo, por su posición y poder, es el más contagioso de todos.
El humor miserable de un líder puede minar la energía de una sala, incluso de una virtual. Puede poner nerviosa a las personas, causar ansiedad innecesaria y afectar la productividad. El contagio emocional positivo, por otro lado, puede resultar en una mejor cooperación, una disminución del conflicto y un mejor desempeño.
Afortunadamente, el contagio emocional positivo es tan fuerte como la variedad negativa, un punto que Barsade analizó en su artículo de Harvard Business Review de 2020: “El contagio que podemos controlar.” La investigación y la amarga experiencia de muchas personas coinciden: el estado de ánimo de un líder afecta directamente la moral del equipo.
¿Qué puedes hacer con tu estado de ánimo?
Liderar a cualquier nivel es emocionalmente difícil. Entonces, considere estos siete consejos sobre cómo manejar su estado de ánimo. Pueden ayudarle a mantenerse estable en un entorno difícil que genera trastornos emocionales.
1. Aumente su autoconciencia.
La autoconciencia es el trampolín hacia la autogestión. Antes de una reunión virtual, por ejemplo, tómate un momento para considerar tu estado de ánimo:
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- ¿Estás enojado?
- ¿Se siente desanimado?
- ¿Los acontecimientos te hacen sentir desanimado?
- ¿Te sientes abrumado?
Pregúntese si este estado de ánimo es útil para usted y sus compañeros de trabajo. Si la respuesta es no, haga todo lo posible por cambiar su comportamiento, al menos mientras dure el evento. ¡Se necesita disciplina para hacer esto!
2. Pon tu mejor cara hacia adelante.
Por lo general, la gente es experta en captar el estado de ánimo del jefe. Universidad de Glasgow investigación reveló que el cerebro tarda sólo una quinta parte de segundo en recopilar la mayor parte de la información que necesita de una expresión facial para determinar el estado emocional de una persona. Por lo tanto, puede que no creas que tus emociones se están manifestando, ¡pero es muy probable que así sea!
Durante tiempos estresantes, es posible que no podamos regular nuestras emociones por completo. Pero nosotros poder controlar nuestros músculos faciales y así indicar calma y confianza. Por ejemplo, justo antes de ingresar a una reunión o a una sala de reuniones virtual, haga un esfuerzo consciente para relajar la mandíbula. Mantén la barbilla en alto y añade una sonrisa. Si no eres del tipo que sonríe, una media sonrisa será suficiente.
Investigación Marsha Linehan, profesora de psicología de la Universidad de Washington, demostró que mantener una media sonrisa mejora nuestro estado de ánimo general y genera una actitud positiva. Esto concuerda con la “hipótesis de la retroalimentación facial”, que afirma que nuestras expresiones faciales afectan directamente nuestra experiencia emocional. ¡Pruébalo alguna vez!
3. Establezca una rutina de recuperación.
La fatiga del zoom es real. Las interacciones frecuentes y prolongadas mediante videoconferencias pueden agotar su energía y empeorar su estado de ánimo. Inspírate en los atletas que saben que trabajar al 100 por ciento de su capacidad sin descanso ni recuperación afectará negativamente su rendimiento.
Planifique algunos períodos de transición entre videoconferencias para que pueda actualizar. Programe pequeños descansos durante el día para alejarse de su escritorio, estirarse y relajarse. Estas mini zonas de amortiguamiento pueden ayudarle a reenfocarse.
4. Revise sus mensajes antes de enviarlos.
A medida que abandonamos las interacciones en persona, es posible que muchas personas se encuentren liderando por correo electrónico y mensajería instantánea. Pero antes de presionar “enviar”, tómate un momento para leer tu nota. Asegúrese de tener los datos correctos y establecer el tono emocional adecuado.
Por ejemplo, digamos que un miembro del equipo le envía un conjunto de propuestas para un proyecto. Evite responder con “Discutamos esto en nuestra próxima reunión”. Una respuesta tan breve podría dejar al destinatario preguntándose si todo está bien. Puede eliminar esta ansiedad innecesaria con un simple: “Buenas recomendaciones, Leslie. Exploremos estas en nuestra próxima reunión”.
5. Cuidado con los silencios gruñones.
En momentos de elevado estrés, es fácil retirarse y comunicarse menos mientras resuelve las cosas. El equivalente online a un silencio de mal humor en la oficina es cuando se nota la falta de correos electrónicos, videollamadas y reuniones.
El silencio genera incertidumbre y ansiedad, y puede hacer que la gente piense en los peores escenarios. Por el contrario, su presencia digital resulta tranquilizadora para los empleados. Incluso si no se han organizado reuniones virtuales formales, consulte con su gente con frecuencia, incluso a diario. Sin embargo, tenga cuidado con la microgestión. Comparte actualizaciones. Mantenga abierta su puerta digital y cree oportunidades de diálogo, asegurándose de dedicar tiempo a escuchar las inquietudes de las personas.
6. Sea predecible.
Una vez trabajé para un director general que era propenso a tener estados de ánimo impredecibles. Un día llegaba a la oficina alegre, atento y amable. Al día siguiente: ceño fruncido, labios finos y actitud tersa y desdeñosa. Este cambio emocional dejó a todos en un estado de nerviosismo, sin saber en qué dirección soplaba el viento proverbial.
Puedes ayudar a mantener la previsibilidad para las personas durante estos tiempos de cambio regulando tus emociones. Entonces no dejarás a la gente a merced de tu estado de ánimo. La gente anhela la previsibilidad porque promueve una sensación de seguridad y protección.
7. Fortalece tu músculo de la empatía.
La empatía está surgiendo como una de las principales habilidades de los líderes en nuestros tiempos difíciles. No es raro ver a los directores ejecutivos referidos como “directores de empatía”. Si tiene dificultades para controlar su estado de ánimo como líder, póngase el límite de la empatía. Considere el impacto emocional que su estado de ánimo puede tener en la frágil moral de los empleados durante este tiempo. ¿Qué pasa con el impacto en el bienestar de las familias de los empleados?
estados de ánimo y Fuerza
Considerándolo todo, ten en cuenta que, como jefe, tienes un poder “blando” considerable. Puede hacer que el día de un empleado sea agradable o miserable.
Hágase estas preguntas:
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- Como líder, ¿qué puedo hacer para minimizar el estrés que puedo causar a los demás?
- ¿Soy un buen modelo a seguir en el manejo del estado de ánimo para que no contagie a los demás?
- ¿Cómo puedo establecer un tono positivo en la cima para ayudar a mi gente a concentrarse en su trabajo y mejorar su desempeño?
- ¿Cómo puedo marcar una diferencia positiva en la vida de las personas ahora que más lo necesitan?
Al mismo tiempo, no tengas miedo de ser sincero y mostrar cierta vulnerabilidad. La vulnerabilidad muestra tu autenticidad. Crea un vínculo común con otros en una crisis y fortalece su conexión con sus empleados.
Un estudio de caso en estados de ánimo
Hace unos años entrené a dos personas en la misma empresa. Llamémoslos Abdul y Chrissie. Abdul era empleado del departamento de marketing y Chrissie del departamento de operaciones. Cuando hablamos de la cultura de la empresa, obtuve dos instantáneas diferentes, dependiendo de con quién estaba hablando.
Abdul no tuvo problemas con la cultura y la describió en términos muy positivos. Chrissie mostró una profunda infelicidad con “cómo están las cosas por aquí”. Al explorar más a fondo, la principal diferencia de esta dicotomía resultó ser los dos jefes de departamento, no la empresa.
Mark, a cargo de las operaciones, fue descrito como frío, cínico, fácilmente irritable y frecuentemente de mal humor. Una cosa que Chrissie dijo destacó: “Cuando Mark está de vacaciones, es como si se hubiera quitado un peso de encima. Es una celebración en nuestro departamento. Todos están notablemente más felices. El trabajo fluye sin problemas y todos nos llevamos mejor”.
Nadie se atrevió a quejarse del estilo de liderazgo de Mark porque tenía un gran desempeño y había estado en la empresa durante muchos años.
Pero aquí está la cuestión: si usted es un líder de alto nivel, no importa lo ocupado que esté, esté atento a la cultura de su completo organización. No dejes que la cultura quede sin gestionar. No permita que los líderes de mal humor tengan una influencia negativa en aspectos de la cultura de su empresa. Es tu responsabilidad hacer brillar una luz en lugares oscuros.
Mucho después de que termine la crisis de COVID, los líderes hábiles y solidarios serán recordados por la forma en que levantaron el ánimo de sus empleados en tiempos difíciles.
Puedes escuchar más de Bruna Martinuzzi en su artículo, A Leader’s Mood. Y descubra lo que experimentó la editora de Mind Tools, Lucy Bishop, en su blog, Moodswings and Monotony in Lockdown.
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Preguntas frecuentes sobre líderes temperamentales y cómo no serlo
¿Qué es un líder temperamental?
Un líder temperamental es aquella persona que muestra constantemente cambios en su estado de ánimo, lo que puede afectar negativamente el ambiente laboral y la productividad del equipo. Este tipo de líder suele ser explosivo, irritable y reaccionar de manera exagerada ante las situaciones cotidianas.
¿Cuáles son las consecuencias de tener un líder temperamental en un equipo de trabajo?
Tener un líder temperamental puede generar un ambiente de trabajo tenso y estresante. Los miembros del equipo pueden sentir miedo, ansiedad y falta de motivación para expresar ideas o hacer preguntas. Además, el líder temperamental puede tomar decisiones impulsivas que perjudiquen el desarrollo de proyectos y la relación con los colaboradores.
¿Cómo identificar si soy un líder temperamental?
Si te preguntas constantemente si estás siendo un líder temperamental, es un buen indicador para reflexionar sobre tus acciones y actitudes. Algunos signos de ser un líder temperamental incluyen el hecho de perder la calma con facilidad, reaccionar de manera desproporcionada frente a situaciones menores y tener dificultad para controlar tus emociones en el entorno laboral.
¿Cuáles son las características de un buen líder?
Un buen líder se caracteriza por su capacidad de comunicación efectiva, empatía, inteligencia emocional y flexibilidad. También es importante que sepan controlar sus emociones, manejar el estrés y motivar a su equipo de trabajo.
¿Cómo evitar ser un líder temperamental?
Para evitar convertirte en un líder temperamental, es fundamental trabajar en el autocontrol emocional. Algunos pasos que puedes seguir son:
- Practicar la escucha activa: Presta atención a las opiniones y preocupaciones de tu equipo.
- Tomar pausas: Respira profundamente y tómate un tiempo para reflexionar antes de responder a alguna situación desafiante.
- Cultivar la empatía: Intenta ponerse en el lugar de tus colaboradores y comprender sus perspectivas.
- Buscar soluciones en lugar de culpar: Enfócate en encontrar soluciones en vez de buscar a quién responsabilizar.
- Buscar ayuda profesional: Si sientes que tus reacciones emocionales son incontrolables, considera hablar con un profesional de la salud mental.
Recuerda que ser un líder temperamental puede tener consecuencias negativas en tu equipo y en ti mismo. Trabajar en el desarrollo de habilidades de liderazgo emocional te permitirá mejorar tus relaciones laborales y promover un ambiente de trabajo saludable.
Fuentes:
- Forbes: 15 Effective Techniques to Handle Emotional Leadership (en inglés)
- Psychology Today: Emotional Intelligence and Leadership (en inglés)