En nuestra vida diaria nos encontramos constantemente etiquetando a las personas que nos rodean, ya sea de forma consciente o inconsciente. Estas etiquetas, muchas veces, se basan en suposiciones, estereotipos y prejuicios que pueden limitar la forma en que vemos y nos relacionamos con los demás. En el reciente #MTtalk, un evento de Twitter organizado por Mind Tools, se discutió a fondo este tema y se compartieron ideas valiosas sobre cómo podemos evitar etiquetar a las personas y fomentar una mentalidad más abierta y positiva. ¡Acompáñanos en este artículo mientras resumimos las claves de esta interesante conversación!
«…aceite vegetal (fruto de palma y/o germen de maíz o semilla de girasol) con antioxidante (TBHQ), reguladores de la acidez (E330, E262, E296, E260), maltodextrina, almidón de maíz, aromas, cloruro de potasio…» ¡Devolví el paquete al estante tan rápido que parecía que me había mordido!
La etiqueta del paquete de alimentos me informó lo que contenía y me permitió tomar una decisión que era buena para mí. Pero, ¿qué hubiera pasado si la etiqueta no contuviera toda la información o si parte de ella fuera inexacta?
Eso me hizo pensar en cómo etiquetamos a las personas.
¿Por qué etiquetamos a los demás?
Los humanos son seres que crean significado. Y damos significado de diversas maneras. Uno de los cuales es clasificar cosas y personas en categorías. Sin embargo, para poder ordenarlos, debemos darles nombres o etiquetas. Las etiquetas que ponemos a las personas son, por tanto, descripciones breves. Ponerlos en una categoría usando sólo una o dos palabras da como resultado una «creación de significado» rápida y sencilla.
Para agravar la creación de significado, el cerebro también es un excelente dispositivo para ahorrar trabajo. Por eso construye vías neuronales: podemos hacer las cosas mucho más rápido cuando el cerebro sabe exactamente qué neuronas activar para una tarea que hemos realizado antes. Así que, una vez más, las etiquetas entran en juego: es más fácil colocar personas y cosas en caminos existentes (léase: etiquetas) que formar uno nuevo cada vez.
¿Y cómo los etiquetamos? Solemos etiquetar a las personas según su comportamiento: introvertidas, chismosas, payasas, vagas, mandonas, locas. Se toma una característica (o característica percibida) y se aplica a toda la persona y a todo lo que hace.
Etiquetarnos a nosotros mismos
Si crees que sólo etiquetamos a otras personas, estás completamente equivocado. Somos maestros absolutos en etiquetarnos a nosotros mismos, ¡a menudo sin siquiera darnos cuenta! Piensa en los títulos o descriptores que has elegido para ti y en lo que le dicen al mundo sobre ti.
La forma en que etiquetamos nuestras propias acciones nos da una pista de cómo vemos a los demás. Si es probable que te etiquetes a ti mismo como un «fracaso» debido a un error, es posible que también seas un poco duro con los demás.
Nuestras etiquetas autoelegidas también hablan de nuestras necesidades existenciales, como querer pertenecer, ser amados, tener un propósito y ser vistos y reconocidos. Sin embargo, siempre tenemos que estar atentos: nuestras autoetiquetas necesitan un examen frecuente para establecer que son verdaderas y no autodestructivas de ninguna manera.
Más allá de la etiqueta
¿Alguna vez has notado que cuando trabajas con alguien conocido como «difícil», miras todas sus acciones a través de la lente de «difícil»? O si una mujer afirma sus límites, un colega le pone los ojos en blanco y le mira con complicidad, como si dijera: «¿Ves? Te dije que es mandona».
Sin embargo, cuando conoces a la persona «difícil», te das cuenta de que es muy detallista y tiene altos estándares. Y te enteras de que la mujer ha estado trabajando duro para llegar a donde está y se niega a aceptar un comportamiento sexista. ¿Sigue siendo mandona? ¿O es simplemente una persona con un carácter fuerte?
Las etiquetas que le pones a las personas pueden alimentar y reforzar tus propios prejuicios, afectando la forma en que tratas a los demás. También puede reforzar los conceptos negativos que las personas tienen sobre sí mismas. El adolescente «alborotador» que proviene de un entorno desfavorecido podría internalizar esa etiqueta, a costa de su futuro.
Buenas etiquetas
Incluso una etiqueta de «buena» podría tener efectos negativos. Imagínate que provienes de una familia de superestrellas de las matemáticas y resulta que tú eres el que domina los idiomas.
Si lo etiquetan como uno de los «niños genios de las matemáticas», puede comenzar a sentir que no es lo suficientemente bueno si constantemente no cumple con las expectativas de otras personas sobre sus habilidades matemáticas. En el proceso, el hecho de que seas un escritor fantástico pasa a un segundo plano.
Dicho todo esto, debemos reconocer que las etiquetas también pueden tener un buen uso. Por ejemplo, si alguien es etiquetado como «vulnerable», nos avisa de que debemos ser más compasivos y comprensivos al trabajar con esa persona.
Para mí, lo más importante es que debemos tener cuidado con las etiquetas que nosotros y otros ponemos a las personas. Sé cuánto odiaba que alguien me etiquetara como «de mal humor» cuando no estaba tan alegre como siempre debido a un síndrome premenstrual severo.
En lugar de etiquetar a la madre como «irresponsable» porque suele llegar tarde, intente descubrir cuáles son sus desafíos y cómo puede ayudarla o acomodarla mejor. No etiquetes a ese joven como «alborotador» por un solo delito menor; intenta descubrir cuáles son sus circunstancias sociales. Conviértete en un defensor de lo humano, en lugar de un propagador de la etiqueta.
Que se discute las etiquetas que utilizamos
Durante el chat de Twitter #MTtalk del viernes, discutimos el etiquetado: cómo etiquetamos a las personas, por qué lo hacemos y cómo nos hace sentir. Aquí están todas las preguntas que hicimos y algunas de las mejores respuestas:
P1. ¿Por qué utilizamos etiquetas?
@eriphar Las etiquetas se pueden utilizar para crear distancia o intimidad. A veces se utilizan para mostrar propiedad o marcar territorio.
@LernChance Hace que la comunicación sea más fácil pero también menos personal. Es útil agrupar cosas en lugar de mencionar cada una de ellas. (Es decir, juguetes)
@ZalaB_MT Etiquetarnos a nosotros mismos y a los demás es una forma de darle sentido al mundo, otorgando significado y estructura a las personas y cosas que nos rodean. También puede ejercer poder en relación con los demás; por ejemplo, en entornos laborales es una forma de «marcar» a los compañeros de trabajo/empleados.
P2. ¿Cuáles son ejemplos de etiquetas que has escuchado o usado?
@Midgie_MT Algunas etiquetas positivas incluyen inteligente, divertido, sociable y algunas etiquetas negativas incluyen difícil, agresivo y estúpido. Hay etiquetas tanto positivas como negativas.
@MikeB_MT Cuando era más joven escuchaba etiquetas que a veces se convertían en apodos. Debido a mi apellido tan largo, cuando era niña me llamaban a menudo «Barz». Si bien fue una abreviatura de mi apellido, también se convirtió en una etiqueta, un recipiente que también contenía las impresiones que otros tenían de mí. Como adulto, he escuchado etiquetas que describen un rasgo de personalidad o algo que sucedió en el lugar de trabajo. Ejemplos de estas etiquetas podrían ser que una persona es «difícil» o «impaciente».
P3. ¿Por qué es importante la cuestión del etiquetado?
@LernChance Ayuda a facilitar la comunicación, pero también puede resultar engañoso. (Es decir, si la etiqueta apunta a las habilidades de las personas o a cómo deben comportarse ciertos grupos de personas).
@DreaVilleneuve El etiquetado importa cuando no pensamos en ello más allá de lo que creemos/percibimos y permitimos que influya en nuestro juicio. El etiquetado como trampolín para aprender más sobre alguien lo convierte en una herramienta que puede resultar útil cuando elegimos la curiosidad.
P4. ¿Cómo te sientes al ser etiquetado?
@PG_pmp Si se le etiqueta por su experiencia, entonces la gente se siente orgullosa de ello… sin embargo, si se le etiqueta por algún defecto, es peor.
@CaptRajeshwar Me siento orgulloso de ver mis logros, mi formación, mi enseñanza a estudiantes, clientes; Los gurús me conocen sólo como «CAPT». Yo diría que la marca es más bien etiquetada.
P5. ¿Cómo responderías si sintieras que alguien te ha etiquetado?
@JanetNestor Nos etiquetamos unos a otros todo el tiempo y probablemente no podamos cambiar eso. Las etiquetas negativas son perjudiciales. Las etiquetas positivas pueden ser positivas o pueden crear una presión indebida para ser o actuar de una manera específica.
@DrSupriya_MT Siendo una persona asertiva, ¡había oído que me llamaban «mandona»! No me gustó y todavía recuerdo lo mucho que intenté quitarme esa etiqueta siendo demasiado amable y no delegando las tareas.
P6. ¿De qué manera el etiquetado podría cambiar tu visión de una persona o grupo?
@MarkC_Avgi Si me han etiquetado, primero necesito descubrir si la etiqueta está justificada por mis acciones o mi actitud, y si no me gusta la etiqueta, necesito cambiar esas acciones y mi actitud.
Si siento que la etiqueta no está justificada, se pierde todo respeto por la otra persona.
@s_narmadhaa Al provenir de una sociedad fuertemente basada en castas y religiones, estas etiquetas son definiciones de personas. He visto personas juzgando a otros basándose únicamente en su casta. Estos prejuicios son la base del odio y la violencia.
P7. ¿Podemos y debemos impedir que otras personas utilicen etiquetas de forma perjudicial?
@dikayodata Sí. Si va a utilizar un término, tenga cuidado con el cómo y asegúrese de incluir más contexto además de esa palabra. Si no puedes, tal vez no hables de ello en absoluto.
@_GT_Coaching Desde un punto de vista personal, si etiqueto a alguien o digo algo que alguien considera dañino, puedo utilizar sus comentarios para generar cambios en la forma en que me presento ante ellos.
P8. ¿Cómo podría el etiquetado afectar la diversidad y el trabajo en equipo?
@SarahH_MT La diversidad y el trabajo en equipo sin duda se ven afectados por el etiquetado. Siempre trato de desafiar cualquier etiqueta negativa o inútil y animo a las personas a replantear la etiqueta en algo más positivo.
@eriphar Puede (des)motivar o dividir/cohesionar. El etiquetado es el primer paso, son las acciones que lo acompañan las que provocarían el impacto. Hasta entonces, las etiquetas son sólo palabras.
P9. ¿Pueden las etiquetas dañar las relaciones laborales o personales, o incluso ayudarlas?
@MaryEllenGrom Todos tenemos nombres por una razón. O apodos para el caso. Guarde las etiquetas para el embalaje.
@SoniaH_MT En cualquier relación (personal o laboral), las etiquetas pueden AYUDAR cuando las comunicamos como cumplidos sinceros y DAÑAR cuando nuestras acciones versus palabras son incongruentes. Mantener etiquetas en la cabeza puede ser peligroso porque uno corre el riesgo de decir lo que piensa en el momento equivocado.
P10. En lugar de etiquetar a las personas, ¿qué podríamos hacer que fuera más útil?
@AnuMeera2024 Utilice esos momentos como oportunidades de aprendizaje y autorreflexión. ¡Mira que es el prejuicio inconsciente que has aprendido, llevado, creído o promovido como cultura o forma de vida lo que te lleva a querer etiquetar a alguien!
@JanetNestor Podemos encontrarnos como iguales. Eso les da a todos permiso para crecer y convertirse en lo mejor de sí mismos.
Para leer todos los tweets, echa un vistazo a la colección Wakelet de este chat.
Subiendo en #MTtalk
El agotamiento va en aumento y muchas personas están pasando apuros. ¿Cómo puedes apoyarlos mejor? Nuestra próxima #MTtalk explorará la gestión de miembros exhaustos del equipo.
En nuestra encuesta de Twitter esta semananos gustaría saber qué acción tomaría cuando note que un miembro del equipo parece agotado.
Esté atento a nuestro próximo blog para conocer los resultados y leer los principales consejos sobre el agotamiento de mi compañero entrenador de Mind Tools, Mike Barzacchini.
Las etiquetas que asignamos a las personas: resumen de #MTtalk
Las etiquetas son una forma común de categorizar y agrupar cosas en nuestra sociedad. Pero también tendemos a etiquetar a las personas, lo que puede tener un impacto significativo en su bienestar y autoestima.
¿Qué son las etiquetas?
Las etiquetas son términos o palabras que asignamos a las personas para describir ciertos aspectos de su personalidad, apariencia o comportamiento. Estas etiquetas pueden ser positivas o negativas, según el contexto y la forma en que se utilicen.
Por ejemplo, alguien puede ser etiquetado como «inteligente», lo cual puede ser considerado como un atributo positivo. Sin embargo, etiquetar a alguien como «flojo» puede ser perjudicial y afectar su autoestima.
El poder de las etiquetas
Las etiquetas tienen un impacto significativo en la forma en que nos percibimos a nosotros mismos y cómo percibimos a los demás. Pueden influir en nuestras creencias, comportamientos y en cómo interactuamos con los demás. También pueden afectar nuestro estado de ánimo y bienestar emocional.
Cuando alguien es etiquetado repetidamente de cierta manera, puede comenzar a verse a sí mismo a través de esa etiqueta y, a su vez, conformar su comportamiento y creencias en función de ella. Esto puede limitar su crecimiento personal y su capacidad para superar los estereotipos y prejuicios.
El problema de las etiquetas negativas
Las etiquetas negativas pueden tener un efecto muy perjudicial en las personas. Pueden generar discriminación, estigmatización y prejuicios. Además, pueden limitar las oportunidades de alguien y obstaculizar su desarrollo personal y profesional.
Es importante tener en cuenta que las etiquetas negativas son generalizaciones y no representan la totalidad de la identidad de alguien. Cada persona es única y compleja, y reducir su valor a una simple etiqueta es injusto y descontextualizado.
Eliminar etiquetas y fomentar la diversidad
Para superar los efectos negativos de las etiquetas, es necesario promover la diversidad y la inclusión en todas las áreas de la vida. Debemos evitar etiquetar a las personas y buscar entenderlas en su totalidad, lejos de estereotipos y prejuicios.
La educación y la conciencia son fundamentales para desmantelar las etiquetas negativas y promover un cambio social significativo. También es esencial fomentar el respeto y la empatía hacia los demás, reconociendo la importancia de la individualidad y la diversidad en todas sus formas.
Conclusión
Las etiquetas que asignamos a las personas pueden tener un impacto profundo en su vida diaria, así como en su bienestar emocional y su sentido de identidad. Es importante ser consciente de nuestras palabras y acciones, y trabajar hacia una sociedad más inclusiva y libre de etiquetas negativas.