Costeo basado en actividades: gestión de programas expertos

El costeo basado en actividades (ABC, por sus siglas en inglés) ha revolucionado la forma en que las empresas gestionan sus programas y proyectos. Esta innovadora metodología analítica se ha convertido en una herramienta esencial para los expertos en gestión de programas, proporcionando una visión detallada de dónde se está invirtiendo el dinero y cómo se está asignando de manera eficiente. En este artículo, exploraremos en profundidad cómo el ABC puede ser aplicado en el contexto de la gestión de programas y cómo los expertos pueden utilizar esta herramienta para optimizar sus recursos y maximizar los resultados. ¡Prepárate para descubrir cómo el costeo basado en actividades puede elevar tu capacidad de gestión a un nivel experto!

El costeo basado en actividades nos ayuda a comprender cuánto le cuesta a una organización fabricar sus productos y servicios. Lo hace mejor que la contabilidad de costos tradicional. En pocas palabras, el costeo basado en actividades funciona convirtiendo los costos indirectos en costos directos.

Los modelos tradicionales de contabilidad de costos funcionan asignando costos en función de los costos directos. Los costos indirectos se ignoran o se suponen. El resultado de esto es que los costos de los productos de gran volumen generalmente se sobreestiman, mientras que los costos involucrados en fabricar productos de bajo volumen generalmente se subestiman.

El costeo basado en actividades (ABC) funciona identificando los costos «reales» de producir productos y servicios vinculando los costos indirectos (gastos generales) en función de la actividad realizada. Esencialmente, reconoce que la fabricación de productos implica más que simplemente costos directos, y que estos costos indirectos desempeñan un papel importante en la comprensión del verdadero costo del desarrollo de productos y servicios. Consideremos un ejemplo sencillo…

Costeo basado en actividades: gestión de programas expertos
Imagen>Foto-Fenix

Ejemplo de costeo basado en actividades

Supongamos que tenemos dos productos producidos por la misma empresa, el Producto A y el Producto B. El Producto A es el producto más vendido de la empresa y sale de la línea de producción el 99% del tiempo de forma normal y con una participación humana mínima.

El producto B, por otro lado, se produce en lotes muy pequeños para un cliente en particular y consume sólo el 1% de la línea de producción. Cada vez que se fabrica este producto de pequeño volumen, la línea de producción debe configurarse especialmente para ello, y luego los primeros 100 productos de la línea deben ser probados individualmente por los empleados para garantizar que estén dentro de la tolerancia.

¿Qué pasa con la contabilidad de costos tradicional…?

Si la empresa utilizara la contabilidad de costos tradicional, entonces los costos directos del producto A serían bastante fáciles de calcular y bastante altos, ya que se producen muchos productos y, por lo tanto, hay muchas materias primas y mucho tiempo invertido en el uso de las costosas máquinas de la línea de producción. Los costos indirectos podrían simplemente compartirse equitativamente entre todos los productos producidos. Si asumimos, a los efectos de nuestro ejemplo, que la empresa produce sólo dos productos, entonces el 50% de todos los costos indirectos de la empresa se atribuirán al producto A y el 50% al producto B. Obviamente, esto resultará en costos indirectos desproporcionados. al producto A en comparación con el producto B, ya que la realidad es que el producto A consume muy poco de los costos indirectos de la organización.

Esta información es muy importante, particularmente cuando una empresa fija el precio de sus productos basándose en un margen porcentual de los costos de producción. En nuestro ejemplo, con la contabilidad de costos tradicional, los costos que se han destinado a nuestro producto de bajo volumen se han subestimado, lo que potencialmente resulta en un margen mucho menor de lo previsto en esta línea de productos (¡el producto podría incluso generar pérdidas!). En última instancia, el problema es que para ambos productos no tenemos una imagen precisa de nuestro punto de equilibrio.

¿Qué sucede con el costeo basado en actividades?…

El costeo basado en actividades reconoce que las actividades consumen costos indirectos. Comenzamos calculando el coste de nuestras diferentes actividades. A continuación asignamos cada una de las actividades al producto que las requirió. Volviendo a nuestro ejemplo, esto significa que al producto B se le asignará la mayoría de los costos de configuración y prueba de la línea de producción. Al producto A no se le asignarán costos para pruebas especiales y solo se le asignará una pequeña proporción del costo para la configuración de la línea de producción.

A estos costos sumamos los costos directos exactamente de la misma manera que lo hacemos con la contabilidad de costos tradicional.

Obviamente, ahora tendremos una imagen mucho mejor de los costos «reales» involucrados en la producción de los productos de la empresa.

Resumen

Vale la pena comprender el costeo basado en actividades, ya sea director ejecutivo, director de programas o contador. Esencialmente, el costeo basado en actividades nos ayuda a crear una imagen mucho más realista de los costos incurridos cuando creamos productos o servicios. La contabilidad de costos tradicional contabiliza los costos directos con precisión y luego hace una conjetura fundamentada sobre los costos indirectos. El costeo basado en actividades funciona de la misma manera que la contabilidad de costos tradicional para los costos directos, pero realmente intenta comprender los detalles detrás de los costos indirectos para crear una imagen mucho más realista de los costos reales. En última instancia, esto ayuda a las empresas a comprender con mayor precisión sus puntos de equilibrio producto por producto.

Error 403 The request cannot be completed because you have exceeded your quota. : quotaExceeded

Costeo basado en actividades: gestión de programas expertos

El costeo basado en actividades (ABC, por sus siglas en inglés) es un método ampliamente utilizado por las empresas para asignar los costos a sus productos y servicios de manera más precisa. Este enfoque les permite comprender mejor la cantidad de recursos utilizados por cada actividad y, en consecuencia, tomar decisiones más informadas sobre precios, rentabilidad y eficiencia operativa.

¿Qué es el costeo basado en actividades?

El costeo basado en actividades es un sistema contable que se centra en identificar y asignar los costos relacionados con cada actividad específica dentro de una organización. A diferencia del enfoque tradicional de costeo, que simplemente distribuye los costos en función del volumen de producción, el ABC busca rastrear los costos a nivel de actividad.

En este sistema, se identifican las diferentes actividades que se llevan a cabo dentro de la organización, como el pago de facturas, la atención al cliente o el ensamblaje de productos. Luego, se determina la cantidad de recursos necesarios para ejecutar cada una de ellas.

Beneficios del costeo basado en actividades

El costeo basado en actividades ofrece varios beneficios significativos para las empresas que lo implementan:

  1. Visión precisa de los costos: El ABC permite a las empresas tener una visión más clara y precisa de los costos asociados con cada actividad en particular. Esto les proporciona información valiosa sobre los recursos utilizados y ayuda a identificar áreas de mejora y reducción de costos.
  2. Mejor toma de decisiones: Con una comprensión más profunda de los costos involucrados en cada actividad, las empresas pueden tomar decisiones más fundamentadas en términos de fijación de precios, rentabilidad y asignación de recursos. Esto les permite optimizar sus operaciones y maximizar sus beneficios.
  3. Identificación de actividades no rentables: El ABC ayuda a identificar las actividades que generan pérdidas o no agregan valor significativo a la organización. Al conocer estos detalles, las empresas pueden tomar medidas para eliminar o mejorar estas actividades o incluso replantear su modelo de negocio en general.

Implementación del costeo basado en actividades

La implementación del ABC requiere un enfoque cuidadoso y metódico. Aquí están los pasos generales para llevar a cabo este proceso:

  1. Identificar las actividades: El primer paso es identificar todas las actividades clave dentro de la organización y clasificarlas en categorías relevantes.
  2. Asignar recursos: Una vez que las actividades están definidas, se debe determinar la cantidad de recursos necesarios para ejecutar cada una de ellas. Esto incluye factores como el tiempo empleado, los materiales utilizados y los costos indirectos.
  3. Calcular el costo por actividad: Con los datos de recursos asignados a cada actividad, se puede calcular el costo total de cada una. Este cálculo se utiliza para asignar los costos a los productos o servicios correspondientes.

El costeo basado en actividades es una herramienta poderosa para las empresas que desean comprender mejor sus costos y tomar decisiones más informadas. Si deseas saber más sobre el ABC y su implementación, puedes consultar los siguientes recursos:

Deja un comentario