Cómo dominar las transiciones de la vida

Si hay algo constante en esta vida es el cambio. Pasamos por diferentes etapas, experiencias y situaciones que nos demandan adaptarnos y transicionar de una manera u otra. Desde cambios laborales, hasta transformaciones personales, dominar las transiciones de la vida puede ser un desafío emocional y mental. En este artículo, exploraremos cómo enfrentar estos momentos de cambio con confianza y aprovechar al máximo las oportunidades que nos brindan. Si estás buscando consejos prácticos y motivación para superar cualquier obstáculo que se te presente, ¡sigue leyendo!

Hace muchos años estuve involucrado en un grave accidente automovilístico mientras estaba en un viaje de negocios a Grecia. El accidente me hizo repensar mi carrera y lo que le dio sentido a mi vida: dejé mi trabajo, me mudé de Europa a Canadá y cambié de carrera.

El accidente fue una perturbación que condujo a una importante transición en la vida. Bruce Feiler, autor del best seller «La vida está en las transiciones: dominar el cambio a cualquier edad,» dice que, en promedio, todo el mundo pasa por una transición en la vida cada 12 a 18 meses.

Las transiciones comunes de la vida incluyen:

  • ser despedido o despedido.
  • tener un accidente grave.
  • viviendo una crisis de salud.
  • Trabajar para una empresa que está siendo adquirida.
  • conseguir un nuevo trabajo.
  • siendo promovido.
  • cambiando carreras.
  • mudarse a una ciudad diferente.
  • Casarse.
  • Tener un bebé.
  • pasando por una ruptura de relación o divorcio.
  • regresar a la escuela.
  • perder a un ser querido.
  • saliente.

¿Alguno de esos te suena familiar?

Experimentar un “terremoto”

Superamos la mayoría de las transiciones de la vida con relativa rapidez, pero una de cada diez se convierte en lo que Feiler llama un «terremoto de vida». Él define un terremoto como un cambio masivo con réplicas estresantes que pueden durar varios años si no aprendemos a dominarlas.

Después de entrevistar a cientos de personas sobre las transiciones de sus vidas, Feiler descubrió que, en promedio, pasamos por tres a cinco terremotos a lo largo de nuestra vida.

Estos acontecimientos que cambian la vida a menudo implican una pérdida difícil, como la pérdida de una fuente de ingresos, del acceso a una guardería o de un ser querido, por nombrar algunas. Y tras la pandemia, el mundo entero está atravesando un terremoto colectivo.

Tres formas de dominar las transiciones de la vida

Aprender a afrontar estos acontecimientos perturbadores de la vida es más fundamental que nunca. Si está atravesando una transición en su vida, aquí hay tres formas de ayudarle a afrontarla.

1. Aceptar que la «vida lineal» ha terminado

Los hallazgos de Feiler muestran que la idea de un camino de vida lineal y ordenado ya no es cierta. Una vida lineal se basa en expectativas equivocadas.

Por ejemplo, esperamos que nuestras carreras progresen desde un trabajo junior a un trabajo de nivel medio, a un puesto de nivel superior y a la jubilación. Algunos otros conceptos erróneos incluyen creer que tendremos una relación, un hogar y una fuente de felicidad a lo largo de nuestra vida, desde la adolescencia hasta la vejez.

En cambio, llevamos vidas no lineales, lo que significa que pasamos por muchas transiciones en la vida, llenas de giros y vueltas, altibajos. Las transiciones pueden parecer interrupciones anormales, pero son una parte regular y predecible de la vida.

Anticipar el cambio nos ayuda a aceptar el fin de la previsibilidad y nos prepara para afrontar cualquier cambio que traiga la vida. Estar preparado mentalmente para el cambio elimina el elemento sorpresa y nos permite pasar con mayor facilidad de la resistencia a la aceptación.

¿Cómo puedes prepararte para una vida no lineal?

Tomemos un ejemplo actual.

Una de las últimas tendencias laborales ha sido denominada «amortiguación profesional» (también conocido como «a prueba de recesión»). El término describe el acto de los empleados que exploran otras opciones laborales mientras aún desempeñan su función actual.

Ya sea que le preocupe o no un despido, vale la pena prepararse para esta posible interrupción en su carrera. Algunas acciones que podría tomar ahora incluyen:

2. Convertirse en un experto en navegar las tres fases de las transiciones de la vida

Una gran conclusión de la investigación de Feiler es que todas las transiciones importantes de la vida tienen una estructura distinta. Y no siempre es obvio para alguien que recién está entrando en una transición.

Según Feiler, las grandes transiciones de la vida tienen tres fases:

  1. El largo adiós: el período que lleva aceptar completamente el cambio y decir adiós a tu antiguo yo.
  2. El medio desordenado: el período en el que comienzas a evaluar nuevas opciones. Es entonces cuando reemplazas viejos hábitos que ya no te sirven por otros nuevos que te ayudan a seguir adelante.
  3. El nuevo comienzo: el período en el que te embarcas en un nuevo camino en tu vida.

Estar atrapados en las fases del «largo adiós» o «la complicada etapa intermedia» nos impide pasar al siguiente capítulo de nuestras vidas.

¿Cómo dejar atrás el pasado?

He aquí un ejemplo rápido. Un cliente mío de coaching (lo llamaré Fred) fue despedido de su trabajo como gerente de marketing. Cuando Fred vino a verme, ya había pasado seis meses atrapado en la larga fase de despedida. Perdió mucho tiempo lamentando su antigua vida y lo que había perdido.

Le pedí que anotara sus acciones semanales que todavía están relacionadas con su antiguo trabajo. La lista resultó ser una revelación para él.

Sus actividades incluyeron:

  • revisando las cuentas de redes sociales de la empresa que lo despidió.
  • revisando las cuentas de LinkedIn de sus excompañeros para ver quién más fue despedido.
  • enviando correos electrónicos a sus ex subordinados directos con varios pretextos.
  • Revisar periódicamente el sitio web de la empresa para ver si había nuevas contrataciones en el equipo de marketing.
  • pidiendo a varios excompañeros que fueran a almorzar con él y aprovechando el evento como una oportunidad para desahogarse.

Estuvimos de acuerdo en que tenía que dejar de hacer cualquier cosa relacionada con su antiguo empleo, por pequeña que fuera. Todas las actividades relacionadas con su antiguo trabajo lo hacían retroceder emocionalmente, reforzaban su resentimiento y lo distraían de seguir adelante. Finalmente cortó el cordón umbilical corporativo y pasó a la siguiente fase de la transición de su vida.

3. Manejar tus emociones

Feiler escribe que el miedo, la tristeza y la vergüenza son las tres emociones principales que probablemente sentimos durante una transición.

A lo largo de los años, he descubierto que la vergüenza es una emoción fuerte de la que pocas personas quieren hablar. En consecuencia, el sentimiento de vergüenza puede intensificarse, persistir y prolongar la recuperación de una transición vital difícil.

Considere el ejemplo de mi cliente de coaching, Melissa (no es su nombre real). A Melissa le resultó difícil afrontar el hecho de que la despidieran de su trabajo. Después de varias sesiones de coaching, admitió sentir vergüenza. «Me da vergüenza», me dijo, apenas conteniendo las lágrimas. «La gente pensará que no hice un buen trabajo».

Trabajé con ella para descubrir pruebas que justificaran sus sentimientos de vergüenza. Estas son algunas de las preguntas que analizamos:

  • ¿Son justificables sus sentimientos de vergüenza?
  • ¿Qué guiones llevas en la cabeza?
  • ¿Qué pruebas contundentes tienes para validar el pensamiento de que «la gente pensará que no hice un buen trabajo»?
  • ¿Cuál es la evidencia en contra de este pensamiento?

Al final, no hubo pruebas que justificaran sus sentimientos de vergüenza porque sus preocupaciones eran objetivamente infundadas. Dado su alto nivel de competencia, concluyó que cualquiera que trabajara estrechamente con ella conocería el calibre de su trabajo.

Esta exploración fue un punto de inflexión para ayudarla a procesar sus sentimientos de vergüenza y seguir adelante.

¿Cómo se pueden superar los sentimientos de vergüenza?

Para superar los sentimientos de vergüenza, vale la pena considerar estos consejos:

  • Presta atención al daño que te pueden causar los sentimientos de vergüenza. La investigación muestra que baja autoestima y depresión puede surgir de la vergüenza. Para Melissa, quedarse atrapada en un círculo de pensamientos improductivos sobre su despido exacerbó la situación y la hizo infeliz y letárgica. Por ejemplo, a menudo cancelaba su clase de ejercicio y en su lugar miraba televisión.
  • Contrólate cuando los pensamientos de vergüenza comiencen a aparecer. Pregúntate: ¿estoy permitiendo que mis emociones se apoderen de mi cerebro lógico?
  • Replantee sus pensamientos sobre la situación para que sean realistas o al menos neutrales.
  • Comparta sus sentimientos con otras personas de confianza. Melissa encontró un socio responsable, un amigo de confianza, con quien hablaba una vez por semana. Juntos, buscaron formas de acallar sus cavilaciones y centrarse en el futuro.

Tomar el control de las transiciones de la vida

En última instancia, podemos gestionar las inevitables transiciones de nuestra vida y no dejar que nos influyan negativamente a largo plazo. Podemos interpretar todo lo que perdimos como devastador y permitir que la ira, la tristeza, el miedo y el resentimiento nos consuman. O podemos utilizar la pérdida como una oportunidad para adquirir conocimiento y sabiduría, seguir adelante y escribir el siguiente capítulo de nuestra vida.

Eso es lo que hice después de mi accidente.


Cómo dominar las transiciones de la vida

Sobre el Autor:

Bruna es educadora, autora y oradora especializada en inteligencia emocional, liderazgo, comunicación y capacitación en habilidades de presentación.

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Cómo dominar las transiciones de la vida – Preguntas frecuentes

Preguntas frecuentes sobre cómo dominar las transiciones de la vida

1. ¿Qué son las transiciones de la vida?

Las transiciones de la vida son los cambios significativos que experimentamos a lo largo de nuestro camino, como cambiar de trabajo o de carrera, mudarse a un nuevo lugar, iniciar o finalizar relaciones, tener hijos, enfrentar situaciones de pérdida, etc. Estas transiciones pueden generar estrés y ansiedad, pero también pueden ser oportunidades para crecer y aprender.

2. ¿Cómo puedo adaptarme mejor a las transiciones de la vida?

Adaptarse a las transiciones de la vida puede ser desafiante, pero hay algunas estrategias que pueden ayudarte:

  1. Practica la aceptación: Acepta que los cambios son parte de la vida y que es normal sentir incertidumbre. Permítete vivir tus emociones y sé amable contigo mismo/a durante el proceso.
  2. Establece metas claras: Define qué quieres lograr en esta nueva etapa y establece metas realistas que te ayuden a seguir adelante.
  3. Busca apoyo: No tengas miedo de pedir ayuda a tus seres queridos, amigos cercanos o incluso a un profesional si lo necesitas. El apoyo emocional puede marcar la diferencia.
  4. Cultiva el autocuidado: Dedica tiempo a cuidar de ti mismo/a. Practica actividades que te brinden bienestar, como el ejercicio, la meditación o la lectura de un buen libro.
  5. Educate sobre la transición: Aprende más sobre la transición que estás experimentando. Investiga, lee libros o busca recursos en línea que te proporcionen información y orientación.

3. ¿Qué puedo hacer si me siento abrumado/a durante una transición de vida?

Si te sientes abrumado/a durante una transición de vida, considera estas estrategias:

  • Respiración profunda: Tómate un momento para respirar profundamente y relajarte. La respiración consciente puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.
  • Práctica de mindfulness: Aprende técnicas de mindfulness que te ayuden a estar presente en el momento y a gestionar tus pensamientos y emociones de manera más eficaz.
  • Busca apoyo profesional: Si el estrés o la ansiedad se vuelven abrumadores, considera buscar ayuda profesional. Un terapeuta o consejero puede brindarte herramientas y apoyo adicional durante este período.
  • Comunícate: No tengas miedo de expresar tus sentimientos y preocupaciones a alguien de confianza. A veces, hablar sobre lo que estás experimentando puede aliviar la carga emocional.

4. ¿Cuánto tiempo puede durar una transición de la vida?

No hay un tiempo predeterminado para la duración de una transición de la vida, ya que esto puede variar según la persona y la situación en sí. Algunas transiciones pueden durar semanas o meses, mientras que otras pueden prolongarse durante varios años. Es importante recordar que todos tenemos nuestro propio ritmo y proceso, y que está bien tomarse el tiempo necesario para adaptarse a los cambios.

Esperamos que estas respuestas a preguntas frecuentes te ayuden a comprender mejor cómo dominar las transiciones de la vida. Recuerda que cada cambio trae consigo nuevas oportunidades para crecer y encontrar el equilibrio en tu camino.

Fuentes externas:
Psicología Positiva
mindful.org
APA

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